La ironía no debería ser utilizada

La ironía no debería ser utilizada. A menudo la gente cree estar llevando a cabo la más sofisticada redacción, cuando lo que está haciendo es caer en un error.

La ironía como tal no aporta nada a una conversación/discusión/charla. Esto es porque cada parte interpreta la ironía justo como le interesa: quien emite la ironía la interpreta según su visión, y quien la “recibe” la interpreta a su gusto. De este modo, la información neta es cero, y el efecto es nulo para las partes.

Y es que como mucho sólo sirve para alimentar el ego, a veces individual a veces grupal, y a veces realizar la misma función social que los sígnos de manos de los Latin Kings, algo absurdo.

Sin lugar a dudas, la ironía es un pésimo medio de comunicación.