Es curioso que el destino de todo el país esté en manos de unos poco, apoyados a su vez por unos pocos votos (24%).
Y es que no votar hace que los borregos manden sin respaldo real. Puto país de mierda. Sin duda, ha ganado el partido de la abstención.
Imagen de Pablo Guil.
Como alguien dijo:
“Es interesante ver cómo a los dos grandes partidos, en realidad, les vota menos de la mitad de la población con derecho a voto. Significa que el potencial para cambiar esa hegemonía existe, pero no se usa. Meterse en los motivos ya es elucubrar.”