Discutiendo en un foro sobre cuestiones de feminismo, concretamente sobre la idoneidad o no de que las mujeres se maquillen, se pongan tacones, se vistan en función de la moda, se vayan a la peluquería, etc, etc, etc…, propuse leer el documento de los paneles de la exposición Desenfocadas (recomendable para todas las chicas, y de lectura cuanto más temprana mejor).
La cuestión es que salió esta joya de opinión, que seguro que comparte muchísima gente:
“Seguir hablando de feminismo es una victoria del machismo. Si se ve normal hoy en dia que las mujeres/chicas vistan como quieran, el feminismo habrá triunfado en un apartado más.
Pero si hay gente que sigue pensando que llevar tacones es machista, pues las mujeres que lleven tacones se verán perseguidas por un sentimiento machista. Me parece una soberana ESTUPIDEZ la guerra de sexos.
Cada uno es cada uno y cada una es cada una y cada cual sabe como tiene que vestir o como tiene que vivir. Darle importancia a cosas tan tribiales(sic) que parecen superadas es darle la batalla ganada al machismo.”
¡Estupendo! ¿Así que esa es la solución a todos los males? Vaya, pues nada, nada, pensemos eeeeen… ya está. Veamos la pederastia como algo normal, así las niñitas no se sentirán perseguidas y se entregarán a los actos sexuales como algo normal; ya va el primer problema resuelto.
¿Por qué la escolarización? ¡cada cual que decida cómo tiene que vivir! si no quiere ir al colegio que no vaya; segundo problema resuelto.
En Cataluña hay sequía pero yo quiero mi piscinita llena de agua, ¿qué importa que la derroche si yo la pago como tú?; hale, tercer problema resuelto.
Menudo sabio; no hay duda de que tremendas palabras son ciertas. Toma, únete a tus sabios preferidos:
Pido disculpas por adelantado si he sido un poco mordaz… :S
Para terminar, comentar que el problema no es que lo hagan. El problema está en por qué lo hacen, y encima están tan engañadas que dicen: “porque quiero!”; vale, vale… si tu quieres, obviamente, haz lo que te pete, pero ignorar un problema no es solucionarlo.
