“Muy señores míos:

Les escribo para expresar mi malestar por las reiteradas veces que se infringe la ley en los locales B-25 y B-31 (O Petón 4 y O Petón 3 respectivamente) en relación a la ley contra el tabaquismo.
Me gustaría que me comentaran si ya están al tanto de los hechos, y comentarles el pobre servicio que prestan dichos locales a los clientes, ya sea porque el incumplimiento de la ley por parte de los clientes infractores perjudica a los no fumadores, ya sea por la omisión del deber del establecimiento de informar a los clientes de las leyes que están infringiendo, en el posible caso de que las desconozcan, les puede acarrear multas.
Recordarles que no está permitido por ley fumar en centros comerciales y por lo tanto es obligatorio su cumplimiento.
De todos modos, si es que se puede proceder a fumar en dichos establecimientos bajo responsabilidad propia (tal y como me han comunicado en el local B-25) querría saber si, atendiendo a este criterio, también se pueden fumar porros, inyectarse cocaína, hacer botellón, consumir bebidas de otro establecimiento o realizar exhibicionismo sin que ni un camarero ni un agente de seguridad privada venga a molestarnos, al igual que está ocurriendo con el tabaco.
La actitud tomada por parte de quienes regentan dichos establecimientos frente a la ley -es de suponer que la decisión de permitir fumar no ha sido tomada por los propios trabajadores- ya ha llevado a comentarios en foros de internet y denuncias en consumo, y probablemente acabarán llegando a medios de comunicación como prensa y televisión.

Sin otro particular y esperando una respuesta por su parte como interlocutores del C.C. 4 Caminos, les saluda atentamente.”

A ver qué me responden. Si no funciona, mandaré esta carta y su respuesta a los periódicos.