Ayer mi compañero realizó otra de las acciones que no pensé que pudieran ocurrir. La verdad es que, ya acostumbrado, no me molesta lo más absoluto, pero me llama muchísimo la atención porque yo nunca haría algo así (que no es que sea malo).
Bueno, la cuestión es que tenía que cortar un bote de crema (porque se acaban y así lo aprovechas mejor) – esto es lo que yo creo, claro, por las cosas que escuchaba- , así que se fue a la cocina, cogió un cuchillo, fue al baño, cortó el susodicho bote y se echó la crema (aunque creo que era gomina).
El HECHO, o la ACCIÓN a la que me refiero es: ¿dónde quedó después el cuchillo? Pues por supuesto, y como no podía ser de otra manera,¡¡en el lavabo del baño!!